Aritz Legorburu: “El trabajo deberá ir orientado hacia la sostenibilidad, considerando el ciclo de vida completo de nuestros productos”

Aritz Legorburu es Responsable de diseño de cabinas de conducción de la beasaindarra CAF, una de las líderes internacionales en sistemas integrales de movilidad sostenible.

¿Qué aporta el diseño en la sociedad?

El diseño industrial permite dar respuesta a las necesidades de la sociedad, mejorando la calidad de vida mediante productos y servicios innovadores.

¿Y en las empresas?

Permite añadir valor centrado en las personas.

¿Qué cualidades crees que son necesarias para que un/a diseñador/a sea un agente de transformación e innovación?

Tiene que ser proactivo, creativo y líder. Es importante que demuestre que domina la especialidad y que es capaz de integrarlo dentro de los procesos de gestión más habituales en las empresas. Es importante adaptar el lenguaje para que el mensaje cale y argumentar el valor añadido mediante un ROI (retorno sobre la inversión: métrica para averiguar el beneficio o la utilidad obtenida de una inversión). Por ejemplo: hace seis años hicimos una maqueta de realidad virtual con la que se planteó un proceso de diseño diferente. Hemos demostrado que el uso de la VR es una ventaja tecnológica que nos aporta beneficios tanto económicos como de plazos. Esto no sería posible si no lo aplicáramos dentro de un proceso robusto de diseño industrial. La realidad virtual ha servido para visibilizar las mejoras de los procesos en que se aplica el diseño. Fue un cambio de lenguaje que nos sirvió para visibilizar el diseño industrial dentro de la compañía.

¿Qué cualidades destacas en los/as diseñadores/as que llegan a vuestra empresa?

Son personas proactivas, creativas y multidisciplinares que destacan a la mínima aportando argumentos de gran valor añadido. Tienen soft skills bien desarrollados y cogen la parte técnica rápidamente.

¿Cómo se actualizan los diseñadores?

Mediante trabajo con estudios de diseño que trabajen para otros sectores. Por ejemplo, en nuestro caso, con estudios que trabajen para aviación y automoción, donde podemos ver cómo trabajan y aprender. También en conferencias. A mi me gusta tener estudiantes realizando TFGs y TFMs, los cuales aplican nuevas técnicas que van aprendiendo en la universidad, ves lo que hacen, te activan una alerta y buscas información para aprender.

¿Lo que se enseña en la universidad se demanda en las empresas?

De lo que yo más conozco, que es Mondragón Unibertsitatea, creo que el grado está bien. El máster, que ha tenido diferentes orientaciones, nos aporta más en el enfoque más tecnológico, centrado en generación de servicios y productos asociados.

¿Como empresa, qué te piden los diseñadores/as?

Básicamente lo que se demanda en cuanto a condiciones laborales, es el teletrabajo lo cual puede parecer contradictorio porque el diseño es trabajo en equipo, pero con las nuevas tecnologías es verdad que se ha mejorado mucho. En cuanto a diseño se pide tener libertad para crear ideas innovadoras, lo cual es algo que se debería fomentar.

¿Qué retos afrontaremos de aquí a cinco años?

A nivel tecnológico integrar la IA en el proceso de diseño industrial, por ejemplo, integrar plataformas como Vizcom para conceptualización. Esto va a permitir generar conceptos de forma visual muy rápidamente, se va a acabar el renderizado de seis horas. Por otra parte, todo el trabajo deberá ir orientado hacia la sostenibilidad, considerando el ciclo de vida completo de nuestros productos.

¿Cómo podríamos ayudar a alinear universidades y empresas para que el/la diseñador/a aporte más valor dentro de las empresas?

En mi época del máster, estaba harto de los ejemplos de Apple, Nesspresso, Ikea, etc. Echaba de menos poner en valor a empresas de Euskal Herria como Orbea, Irizar y otros que habían apostado por el diseño para generar valor añadido en su porfolio de productos. Es importante que las universidades vengan más a las empresas, que conozcan la realidad, que roles necesitamos, cómo diseñamos, cómo fabricamos, y por parte de las empresas debemos abrir las puertas a las universidades, cogiendo TFG y TFMs por ejemplo.

¿Cómo podríamos cambiar el “siempre se ha hecho así” y “nunca ha pasado nada” por una apuesta estratégica por el diseño?

Dando pequeños pasos que generen un cambio cultural en las empresas, teniendo claro que el objetivo de cambio es a dos o tres años. Debemos argumentar las propuestas de cambios con datos, hacer seguimiento de los avances. Siempre habrá alguien en la empresa en contra, es dificilísimo alinear todos los poderes, pero si el equipo de diseño demuestra el ROI y los clientes lo piden no hay nada mejor. Caerá por su propio peso.

Sobre Aritz Legorburu

Grado en Ingeniería Diseño de Producto – Mondragón Unibertsitatea

Máster Universitario en Diseño Estratégico de Productos y Servicios – Mondragon Unibertsitatea

https://www.linkedin.com/in/aritzlegorburu/