Reciclar es la peor de las estrategias de sostenibilidad. Esta y otras ideas en ADITU DESIGN #2, taller sobre circularidad y greenwashing

El pasado jueves 11 de abril de 2024 organizamos un taller para compartir herramientas de ecodiseño y economía circular. Una reflexión: la circularidad es fundamental para el futuro del planeta, pero también para el de nuestro tejido empresarial. ¿Hasta qué punto nuestras empresas son conscientes de esto? Y, lo que es más importante: ¿hasta qué punto lo somos cada una de las personas?

El taller, dinamizado por Marta Bariáin Echániz, facilitadora de equipos, fue dinámico e inspirador. Tras las presentaciones, nos reunimos en tríos para presentarnos y charlar brevemente sobre algunas ideas como “mi motivación para estar hoy aquí” ó “qué es lo que más me gusta de ser diseñador/a”.

Equilibrar

A continuación Carlos San José, fundador de Circular Design Factory, proporcionó una visión introductoria sobre la circularidad, destacando herramientas como la calculadora de huella y la importancia de las tres, cuatro y hasta nueve erres: rechazar, rediseñar, reducir, reutilizar, reparar, restaurar, remanufacturar, readaptar y reciclar. Enfatizó la necesidad de comprender el ciclo de vida de los productos y adaptar las estrategias ambientales a cada sector y proyecto específico y generosamente nos compartió la herramienta “Estrategias de mejora ambiental” desarrollada por él para el ecodiagnóstico.

Al contextualizar el diseño «in-company», Carlos subrayó la importancia de evaluar la capacidad de intervención de cada modelo de negocio, especialmente en entornos donde las empresas no controlan todo el ciclo de vida de sus productos. Propuso definir objetivos y en qué etapas del proceso podemos actuar: ecodiseño para la reparación, la remanufactura, la reutilización, el reciclaje y hasta el e-commerce. Enfatizó en la necesidad de medir el impacto de las mejoras implementadas.

Destacó la importancia de integrar datos de impacto ambiental desde las fases iniciales del diseño, advirtiendo sobre el greenwashing y la dificultad de obtener información veraz. Además señaló la evolución hacia una mayor conciencia ambiental en las grandes empresas. Terminó recordando la relevancia histórica del ecodiseño, evidenciada desde la década de 1970 en trabajos de diseñadores como Dieter Rams.

Líneas sociométricas

Sobre la base del conocimiento compartido por Carlos, utilizamos la dinámica «líneas sociométricas» para analizar la circularidad de los productos y procesos en nuestras empresas. Se generaron reflexiones significativas sobre la viabilidad de utilizar materiales reciclados, la durabilidad de los productos y su potencial de reparación, reutilización y reciclaje. Se habló de la importancia de explorar el uso de materias primas recicladas y la necesidad de combatir la moda rápida que reduce la vida útil de objetos. Se destacó la reutilización de botellas de sidra en Gipuzkoa como un modelo a seguir y el potencial del reciclaje de algunos productos a pesar de que todavía hay mucho margen de mejora en los sistemas de gestión de residuos, especialmente en la industria. Se mencionó el diseño de muebles reutilizables como una tendencia emergente y la dificultad de reciclar objetos con componentes no compostables ni reciclables, como la melamina.

Greenwashing

Eneko Muruzabal, consultor líder en BILIBIN Circular, comenzó su ponencia afirmando que la sostenibilidad pasa por diseñar productos duraderos y reparables mientras que el reciclaje es la peor de las estrategias porque requiere más esfuerzo y recursos. Añadió que no existen productos sostenibles sino sistemas sostenibles que precisan el soporte de un ecosistema industrial. 

Definió el greenwashing como una estrategia publicitaria utilizada por empresas u organizaciones para presentarse como respetuosas con el medio ambiente cuando no lo son. Documentó algunas prácticas como el uso de afirmaciones o comparaciones ambiguas y carentes de pruebas, la exageración de beneficios, la omisión de información, las iniciativas superficiales que enmascaran productos no respetuosos con el medio ambiente o la utilización de etiquetas que sugieren el respaldo de terceros o algún tipo de certificación. Mencionó algunos ejemplos como una marca de ropa sostenible o una aerolínea autoproclamada como la más limpia de Europa que se vieron obligadas a retirar sus campañas por falta de pruebas. Cuestionó la honestidad de empresas hablan de nula emisión de CO2 de sus productos porque compensan sus emisiones plantando árboles.

Presentó medidas legales existentes en algunos territorios, como la prohibición de publicitar combustibles fósiles en el Reino Unido. Para terminar abogó por una regulación más estricta para combatir el greenwashing y fomentar prácticas empresariales sostenibles. Resaltó la necesidad de promover la durabilidad, la honestidad y la transparencia en las afirmaciones medioambientales.

Reflexión y conclusiones

En la siguiente dinámica Marta nos proporcionó unas “gafas verdes invisibles y totalmente sostenibles y circulares” que nos sirvieron para identificar el greenwashing en nuestro sector y empresa. Algunas ideas que surgieron fueron que en algunos sectores todo se justifica por las ventas y que la sostenibilidad no es un reclamo efectivo. Se destacaron la durabilidad y reparabilidad de algunos productos sin un esfuerzo consciente y la priorización de aspectos económicos sobre la sostenibilidad en el desarrollo de productos.

Después de reflexionar sobre la sostenibilidad nos reunimos en grupos para idear mejoras en la sostenibilidad de nuestra empresa o sector. Utilizamos la herramienta “Estrategias de mejora ambiental” de Carlos San José. 

Antes de irnos muchas personas expresaron sus sensaciones. La más generalizada es que a pesar de la tormenta hay muchos motivos para ser optimista. Marta Bariáin y Benicio Aguerrea, coordinador gerente de EIDE, agradecieron la participación y anunciaron un próximo evento. ¡No os lo perdáis!

Algunos enlaces